Pinamar Hostel Casa de Verano

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la oportunidad de escapar a Pinamar, alojamiento que elegí para disfrutar de una experiencia íntima y acogedora. Desde el primer instante, la atención de Bárbara y Cristian fue espectacular, brindando un ambiente cálido que te hace sentir como en casa. Las instalaciones son cómodas y la cocina compartida te permite preparar tus propios platos, algo que valoro mucho como chef; además, el desayuno es generoso y destaca un delicioso budín de arándanos casero que no te puedes perder. Aunque el hostel está a 1.5 km de la playa, se puede caminar tranquilamente para disfrutar del paisaje. Sin embargo, la ubicación a veces se siente un poco alejada del bullicio central. A pesar de esto, el lugar ofrece un refugio perfecto después de un día explorando. Definitivamente, lo recomiendo a quienes buscan una experiencia auténtica y más personal; tengo la certeza de que regresaré para seguir disfrutando de su buena onda y de la rica gastronomía de la región.